Telefónica está de celebración por su 100 cumpleaños, no solo recordándonos los principales hitos conseguidos a lo largo de su historia, sino que también está ideando cómo quiere ser los próximos 100 años.
José María Álvarez Pallete, actual CEO de Telefónica, ha ido dando pinceladas de su estrategia futura para continuar siendo una de las compañías de referencia españolas. Vamos a repasarlas.
Una Telefónica desregulada
Telefónica quiere quitarse la etiqueta de operador incumbente cuanto antes. Y su insistencia no ha parado de incrementarse desde que Orange y MásMóvil anunciaron su fusión, porque Telefónica ya no es el operador dominante, ni quien tiene más clientes de fibra y móvil, ni trabaja con la vieja red de cobre heredada tras la privatización.
Así que desde Telefónica afirman que no tiene sentido seguir estando sujeta a la supervisión del regulador, ni bajo las normas del siglo pasado. No piden una desregularización del mercado, sino que todo el mercado, incluidas OTT como Netflix o aplicaciones para hablar como WhatsApp, esté sujeto a la misma regulación.
Sin la vieja regulación sobre la espalda de Telefónica, la compañía espera poder contribuir a la consolidación del mercado, comprando operadores estratégicos como Avatel, por ejemplo.
Con Telefónica desregulada, la compañía podría desprenderse de limitaciones artificiales como la doble oferta que tiene disponible en función de si vives en una zona competitiva o no. Y tendrá más margen para apostar por lanzar ofertas más agresivas para todos.
Más abierta a compartir y colaborar
Telefónica llevaba años exigiendo que las grandes tecnológicas (Google, Apple, Facebook o Netflix) tenían que contribuir al despliegue de redes por ser quienes más ancho de banda consumen. Pero algo ha cambiado en los últimos tiempos, y desde Telefónica han sustituido el tono imperativo por un tono mucho más conciliador.
En Telefónica ahora plantean una regulación europea, igual para todos, que favorezca una mayor escala, y mejore la política de espectro. Una regulación adaptada al siglo XXI que incluya a las teleco y a las grandes tecnológicas, porque todos se necesitan.
Telefónica también se ha mostrado más abierta a colaborar en el despliegue de redes. Creó Bluevía para llevar la fibra a zonas rurales menos rentables, y busca otras vías para rentabilizar los despliegues.
Una manera de conseguirlo es que más usuarios paguen por usarlas, ya sea con nuevos clientes propios, o con grandes acuerdos mayoristas como el que tiene con Vodafone, a quien incluso ha propuesto el apagado de la red de cable de ONO menos eficiente para pasarse por completo a la red de Telefónica.
En cuanto a las redes móviles, Telefónica también estaría abierta a compartir el coste del despliegue de 5G en las zonas menos rentables, y para ello podría asociarse con Vodafone o con Digi, que son quienes disponen del espectro radioeléctrico necesario. Masorange no quedaría descartado como socio, pero resulta más difícil verlos colaborar cuando llevar la ventaja en cobertura 5G puede resultar decisivo.
Seguir creando nuevos servicios
Relacionado también con la colaboración entre diferentes actores de la industria tecnológica, y con buscar otras vías para monetizar las redes desplegadas, nació Open Gateway con la intención de crear nuevos servicios para el futuro.
Open Gateway ofrece una interfaz de programación de aplicaciones (API) diseñada para proporcionar acceso universal a las redes de los operadores para los desarrolladores, y facilitar la creación de nuevos servicios en colaboración con los proveedores de la nube como Amazon Web Services, Microsoft Azure o Google Cloud.
El 5G+, o 5G SA para la industria, también facilitará la creación de nuevos servicios gracias al internet de las cosas, los objetos conectados, las smart city, la computación en la nube y la inteligencia artificial, que hará posible repensar todo desde otra perspectiva para que todo funcione mejor.
En Xataka Móvil | Telefónica, Vodafone y Orange no quieren más ‘Digis’ en sus mercados y reclaman un nuevo acuerdo para Europa.
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